El Amazonas, conocido como el pulmón del mundo, es un ecosistema dinámico y en constante cambio. El fotógrafo James Panda, originario de Puerto Nariño, captura magistralmente la esencia de las dos temporadas que definen esta región: la temporada de creciente y la temporada de sequía.
Temporada de Creciente
La temporada de creciente es cuando los niveles del río Amazonas ascienden entre 6 y 8 metros. Este fenómeno comienza a mediados de octubre, cuando las lluvias intensas en la cuenca amazónica incrementan el caudal del río, alcanzando su máximo nivel en abril. Durante este período, el agua inunda extensas áreas de la selva, creando un paisaje acuático único.
Esta temporada es especialmente interesante para el turismo. Los visitantes tienen la oportunidad de navegar por la selva inundada, explorando canales que sólo existen en esta época del año. Las várzeas, que son zonas de bosques inundables, se convierten en un paraíso para la observación de fauna y flora. Aquí, es posible avistar una gran diversidad de aves, mamíferos y reptiles adaptados a este entorno acuático.
Temporada de Sequía
A partir de mediados de junio, el río comienza a descender, dando inicio a la temporada de sequía. Los niveles del agua disminuyen nuevamente entre 6 y 8 metros, alcanzando su punto más bajo en septiembre. Este descenso revela playas de arena blanca y orillas que permanecen ocultas durante la creciente.
Durante esta temporada, el Amazonas ofrece un escenario ideal para disfrutar del verano. Los turistas pueden relajarse en las paradisíacas playas que emergen a lo largo del río y sus afluentes. Es un momento perfecto para practicar deportes acuáticos, realizar caminatas por senderos antes inaccesibles y convivir con las comunidades locales que aprovechan esta época para actividades agrícolas y pesqueras.
Experiencias Únicas Todo el Año
Las dos temporadas del Amazonas proporcionan experiencias distintas pero igualmente enriquecedoras. Ya sea navegando entre las copas de los árboles durante la creciente o tomando el sol en una playa aislada en la sequía, cada visita al Amazonas ofrece una nueva perspectiva de este impresionante ecosistema.